The smart Trick of poder de la palabra That No One is Discussing
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Además, nuestras palabras tienen el poder de dar vida o de robarla. En Proverbios 13:3 se nos dice: «El que guarda su boca, guarda su vida; pero el que mucho abre sus labios acaba en desastre».
Muhammad Ali fue uno de los mejores boxeadores de la historia. Pero antes de que recibiera su aclamación, antes de que su nombre y su rostro se conocieran en todo el mundo, period solo otro boxeador que luchaba por entrar en la gloria. Ali antes de llegar a la fama sus tres palabras eran: SOY EL MEJOR.
Nuestro lenguaje tiene el poder de construir o destruir relaciones, de alentar o desanimar a otros, de inspirar o desmotivar. Es por eso que es tan importante que seamos conscientes de cómo hablamos y el impacto que nuestras palabras pueden tener en los demás.
En la Biblia, se nos recuerda constantemente el poder que tienen nuestras palabras. En Proverbios eighteen:21 se nos dice: «La lengua tiene poder sobre la vida y sobre la muerte; los que la aman comerán de su fruto».
Dicen que siempre hay una primera vez, si sientes curiosidad de saber lo que se siente pasar tres días sin comer hoy lo descubrirás.
“Por lo cual, desechando toda inmundicia abundancia more info de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas”
La Palabra de Dios como fuente de autoridad: En el relato bíblico se nos enseña que por su palabra fueron creadas todas las cosas, lo cual resalta la autoridad suprema de Dios sobre toda la creación.
Por lo tanto, es importante ser conscientes de cómo utilizamos nuestras palabras y esforzarnos por utilizarlas de manera positiva y constructiva.
Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado». Nuestras palabras son un reflejo de nuestro corazón y nuestra relación con Dios. Debemos ser conscientes de que nuestras palabras pueden llevar el nombre de Dios y su mensaje de amor y gracia, o pueden deshonrarlo y blasfemar contra Él.
Es importante recordar que nuestras palabras pueden tener un impacto duradero en las personas que nos rodean. Podemos usar nuestras palabras para edificar, alentar y consolar, o podemos usarlas para dañar, destruir y desanimar.
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
Otro aspecto importante que debemos tener en cuenta es el dialogo interno. En este sentido, también debemos cuidar de esas palabras que nos decimos, pues terminan ejerciendo un poder sobre nosotros mismos.
En primer lugar, nuestras palabras tienen el poder de edificar o destruir. En Efesios 4:29 se nos insta a hablar «solo lo que sea bueno para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan».
Nuestras palabras también tienen el poder de sanar y restaurar. Proverbios twelve:18 nos dice: «Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada, pero la lengua de los sabios es medicina».